FIC: Ab Incunabulis para Neyade

[duare]

Título: Ab incunabulis
Autor: duare
Recibe: neyade
Personaje: Salazar Slytherin
Género: narrativa?? algo histórica, pero casi nada... No sé, creo que no hay suficiente en la historia como para que pertenezca a algún género específico.
Clasificación: PG pero de calle
Avisos: conversaciones estúpidas con animales
Disclaimer: todo para Jo^^
Palabras: 1249
Notas de autor: Como siempre lo dejo para último momento y no puedo escribir algo más largo, aunque de hecho se trata de esto, no? De escribir cosas cortas^^
La historia refleja un posible momento previo a la formación de Hogwarts. No me he querido meter en profundidad en el tema porque soy muy purista y necesitaria siglos de documentación y no me es posible.
El título está en latín, y significa "desde la cuna", es decir: desde el principio, desde la infancia... Y se suele usar para referirse al origen de algo.
Partes escritas en letra normal y cursiva, entre ~: parsel
Escrito para hp_flashfic_es

Hamurabi era una lechuza parda de climas fríos continentales. Su plumaje de colores tierra era denso y grueso, ideal para protegerle de los fríos vientos de su tierra norteña. Y esa era la razón por la cual Hamurabi  estaba maldiciendo internamente a su querida ama y al estúpido mago al cual le llevaba una misiva por quinta vez.

No era costumbre de Hamurabi ser irrespetuoso con su ama, al fin y al cabo, Lady Rowena era un ama grácil e inteligente, la más ilustre de todas las brujas en su opinión. Y él la tenía en gran estima, siempre dispuesto a ofrecerse para cualquier tarea, quizás con intención de ser favorecido por encima de Gwideon el águila real que usualmente acompañaba a Lady Rowena.  Quizás por ese mismo afán de superación se encontraba ahora en tan ajada situación. Volando hacia el sud, el cálido y soleado sud por quinta vez. Sus pobres plumas se estaban descoloriendo de tanto sol…

El paisaje le extraño, aunque ya no tan chocante como la primera vez que había sido enviado con una epístola para el joven mago.  La tierra hacía juego con su plumaje,  marrones y rojizos se mezclaban con el dorado de los campos de trigo. El olor de los olivares y el azahar impregnado el aire… Y a lo lejos por fin, su destino. La floreciente  urbe, con sus palacios y su reciente biblioteca capaz de competir con las más prestigiosas de oriente. Lejana y sola sería descrita dicha ciudad en el futuro, pero en ese tiempo  rebosaba de vida, de jóvenes estudiantes y ancianos sabios.

 

Cuando Hamurabi entró por el arco ojival que enmarcaba la ventana de su destinatario sobrevoló la estancia con precaución, y tras  posarse sobre una de las mesas se mantuvo con todos sus sentidos alerta. Esta vez no iba dejarse ser molestado por la dichosa serpiente que residía en la casa.

“No señor,  ese estúpido bicho no me va a pillar desprevenido de nuevo”. Se dijo así  mismo, raspando a la vez la madera de la mesa con sus garras para hacer notar su llegada.

 

-¿Qué traes para mí, mi querido recién adquirido amigo? – preguntó desde una de las puertas de la estancia una voz suave, casi como un susurro.

Hamurabi ululo en respuesta y estiró una de sus garras, entregando así el mensaje que le había sido encomendado.

El destinatario de la epístola que portaba era un joven de tez oscura, como el color de la canela en rama, y ojos verdes. Unos extraños ojos verde aceituna que daban la sensación de esconder secretos insondables. Por si no era suficiente, dicho joven era un mago, uno de los más poderosos y sabios según Lady Rowena, a pesar de su juventud; hecho que quedaba claramente patente para aquellos que entendieran de dichas artes si se echaba un simple vistazo a la alcoba en la que se encontraban.

El joven mago desanudó la pequeña bolsa se lana que Hamurabi portaba, y extrajo un fino pliego de piel curtida, desenrollándolo con cuidado para poder leer el mensaje que le había sido enviado.

Que la dicha de la diosa esté sobre ti, mi querido Salazar.

Me dirijo a ti una vez más con la intención de persuadirte para que te unas al proyecto del que ya te he hablado con anterioridad. Sé que cuando hablamos en persona durante el Concilio de Magos en Alejandría, te sentiste interesado ante la idea de crear una escuela de magia en Occidente. Sé que coincides conmigo en la necesidad de poder instruir a nuestros magos y brujas sin tener que ser enviados al lejano oriente, o bien a zonas de inestabilidad políticas. Sólo los dioses saben a cuántos debemos haber perdido sólo en el periplo de llegar hasta Constantinopla o Bagdad… Entiendo tus reparos querido Salazar, no creas que no. Y veo en ellos cierta clarividencia, pues como bien dices, aquellos que poseen el don pero no han nacido en familias de tradición mágica son gentes sencillas, iletrados, ignorantes y supersticiosos. Por eso te imploro que vengas a vernos. Hemos encontrado un emplazamiento perfecto, y estoy segura que en cuento lo veas caerás rendido ante su encanto como nos ha pasado a Helga, Godric y a mí misma. No bases tu respuesta en tus diferencias con Sir Gryffindor, sabes que Godric es un hombre temperamental que suele hablar antes de razonar en el efecto de sus palabras. Por favor, danos esta oportunidad. Sólo ven y hablemos los cuatro. Estoy segura que en la unión de nuestros conocimientos podemos llegar a crear algo realmente extraordinario.

Cuento los días que quedan hasta tener noticias de ti.

Post scriptium: ¿Serías tan amable de ofrecerle a mi lechuza Hamurabi un lugar en el que descansar sin tener que temer por ser atacada por tu serpiente?

Rowena Rawnclaw

 

- Una mujer tenaz, no le puedo quitar ese mérito. –comentó el joven mago acariciando el cuello de Hamurabi- Así que mi familiar ha tratado de convertirte en su cena… Eso no está nada bien, que descortés por su parte el tratar de hincarle el diente a un invitado, y más a uno que porta tan digno nombre, estoy segura que tu dueña te ha nombrado así por tu sentido del orden y la justicia –añadió con una sonrisa sarcástica-. ¡Apophis! Ven aquí ahora mismo.

~Amo Salazar… ~respondió una voz siseante que puso en alerta a Hamurabi, con las plumas todas en punta.

~Me acaban de informar que en las veces anteriores que nuestro ilustre visitante ha estado con nosotros, no te has comportado correctamente~. Siseó en respuesta el joven Salazar, provocando un sobresalto en Hamurabi.- No temas querido huésped, sólo estoy tratando de instruir  a mi familiar en algunos básicos buenos modales. –Y girándose de nuevo hacia la serpiente añadió. ~No te hagas el desentendido, no está bien que trates de convertir en tu cena a los portadores de mensajes, por más apetecibles que te parezca.

~No es por apetecible, mi señor, es por actitud altiva, como si por poder volar por los aires fuera mejor yo. ¡Él! ¡Que ni siquiera tiene una lengua propia como nosotras las serpientes! ~replicó la serpiente, reptando alrededor de los pies del mago

~Aún así no es correcto. Prométeme que no atacarás ni tratarás de atacar a la lechuza. Es lo mínimo que puedes hacer tras haber tratado de acabar con ella y haber fracasado en cada uno de las cuatro visitas anteriores. ~ Y girándose hacia Hamurabi añadió- Descansa aquí querido huésped, que no se diga que la nunca que la hospitalidad de la casa de Slytherin no es excelente sobre todas las cosas.

 

Y tras esas palabras, el joven mago salió de estancia, camino a su dormitorio, con el mensaje en el puño, y los ojos brillando antes las nuevas pasividades que se abrían ante él.

~Sígueme Apophis, no tengo intención de dejarte a solas con la lechuza, pobre de ti que encuentre ni una pluma fuera de su lugar cuando se marche de regreso a su ama. ~le indicó a la serpiente para que le siguiera~  Tengo que preparar mis cosas para un viaje hacia al norte. A pesar del frío de esas tierras y de los modales de ese barbárico guerrero nórdico sin modales y con más músculo que sentido común e inteligencia, creo que vale la pena ir al menos  a discutir tan magno proyecto. Y tú me vas a acompañar, así  que ya puedes pasando horas al sol, que puede que no lo veas mucho en días.

 
*^* Respice finem *^*

Comments

[wild-nympha.livejournal.com]

Digno fic para ponerlo en cualquier libro de Rowling y relatar el principio de todo. Todo muy real y documentado. Los diálogos son formidables y parece que estoy leyendo a Salazar y a Rowena.

En serio, me ha gustado muchísimo. Enhorabuena ;)

Vale!

[barda-morgana.livejournal.com]

Eeeeiss!!! Mola molt!! Me gusta este Salazar joven y medio impertinente y la carta de Rowena es súper auténtica!! (te has puesto en la piel, vamos ^^)
Muchos bsitos wapa y hasta el mes que viene... ¡en vivo y en directo en London ladies and genteman!!!

Muchos bsos!!

[gaia-naturae.livejournal.com]

OHHH!! Me encanta!! Me encanta Salazar!!! Me gusta mucho cómo describes el paisaje, casi podía oler el azahar...aquí ya no quedan flores, el calor asqueroso y húmedo las ha matao...snif snif...ahora todo huele a mierda recalentada en la ciudad y en el campo es más agradable, las higueras huelen un montón, y aunque hace calor, el verse uno rodeado de árboles y hierba no del todo amarilla refresca.

AL final superaste la pereza, por lo que veo!!! Un abrazo!!!

PD: No te mandé lo mío porque lo acabé tardísimo, así que seguí tu consejo y lo subí sin betear, ya te lo pasaré. Besitos

Thaanks! ^^

[neyade.livejournal.com]

¡Ay por Voldy! ¡Si es que se me ha hecho corto y todo! ;D
Se vé que te has esforzado muuucho muuucho (de lo que para mi desgracia no puedo vantarme yo... ¬¬*) y te lo agradezco ;)
La idea de situarlo todo en Oriente y eso es maravillosa, no se me habría ocurrido nunca y aún así lo hace todo mucho más real, y lo de que Salazar sea árabe me ha molado cantidubi, el más racista de los cuatro y si ahora se presentara por España, sería objeto de discriminación y too eso... ¬¬*

Anda, me largo ya, que el tiempo se me acaba y aun me faltan un montóoon de cosas por hacer ;D

Letta